La Plaza de la Vida

La Plaza de la Vida

Quien podría imaginar que un espacio tan grande aguardara tanta historia, historias de vida de quienes se sientan en cada lugar a evocar sus recuerdos de un pasado un tanto doloroso o con la firme añoranza de regresar a el, un presente un poco complejo, o quizás un futuro incierto que no da señales de existencias, en este lugar convergen los sueños de todos los que buscan una existencia distinta a la que ya poseen, los sentimientos de los amantes casuales que esperan con ansias un encuentro de emociones, la ternura y la inocencia blanca de los ojos de los niños que juegan sin pensar lo que serán de grandes, y aquellos desafíos que aguardan por ellos, la necesidad recurrente que deambula por cada esquina tratando de llenar los bolsillos de esperanzas, o tal ves el ser que no tiene rumbo o que nadie lo espera en su hogar, tratando de limpiar su mente con el sonido de los pájaros que pisan la grama fresca de la mañana, la brisa limpia que recorre todo el rostro, la risa de los niños cargadas de vida y al final el baúl de la experiencia encapsulada en los rostro de un anciano cansado, pero de alma alegre y sonrojada.  

Es en este espacio que nos indica que aun podemos respirar y vivir plenamente, que los pies que rozan el suelo nunca se cansaran si aun falta camino por andar, que las ilusiones por muy fantasiosas o irreales que sean siempre se alcanzaran y no se apagaran como la llama de una vela ya casi extinta, es vida pura y renovada donde cada cada sonrisa se formula por el saludo de un visitante, o los cuentos de cada persona de grandes aventuras, un día allí te cambia todo por que te preguntas cada vez, si todas esas personas pasan por una tristeza o por la alegría mas grande de sus vidas, son paisajes verdes de esperanza de verdades o gritos de felicidad, por eso este lugar magnifico no perderá su esencia siempre aguardara a los viajeros de la plaza.