Cosechando Sueños
Cosechando
Sueños
Maravilloso
es entender que los sueños forman parte de la codificación compleja del ser
humano, comienzan siendo estados cortos cuando aun dormimos, pero que al
despertar recordamos con singular alegría por haber logrado en ese extraño mundo
cosas irracionales pero que nos hicieron verdaderamente felices, lo que quizás
en la realidad tan apresurada no alcanzaremos a realizar. Nunca me cansaría de
enunciar una frase tan personal pero a la vez tan aplicable al mundo: No se
limita el soñar solo al estar dormido, se puede soñar despierto; pero ese soñar
despierto nos debe formar como individuos con ideales arraigados, y no como
maquinas con actividades rutinarias, son esos sueños impulsadores de vida
permaneciendo a veces en el anonimato por miedo enorme a no ser aprobados por
otros, que deben florecer sin importar el momento, ¿Acaso importa lo que dicen
los demás? ¿Debemos regirnos por los parámetros sociales? La respuesta mas
idónea la tenemos a la mano, si realmente cumplimos con los sueños, dibujaremos
en nuestro rostro sonrisas mas reales y menos sonrisas preestablecidas y automáticas.
Analicemos
con firmeza y extrema sinceridad nuestros ideales, recordemos que Dios nos
trajo a este mundo para que construyamos las mejores herramientas para
encaminarnos a lo que queremos, seres mas críticos e independiente es lo que
suele demandar la sociedad; Somos divinamente diferentes y es lo que enriquece
este mundo tan maravilloso, atrévanse a soñar aunque la vejez de nuestro cuerpo
no nos permita alcanzar lo que se desea, porque el alma no se cansa nunca, ni
mucho menos el amor por lograr los sueños, día a día cosechemos sueños como si
fuera una frágil semilla, necesita si de cuidado cauteloso pero no con
exageración, puesto que la mayor satisfacción es beber de esos frutos llamados sueños.
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